


HISTORIA Y ORIGEN
LA MANGA es una estrecha franja de tierra entre dos mares, el Mediterráneo y la Laguna de agua salada, llamada Mar Menor, de 500 metros de anchura media y 24 Km. de longitud, con 300 días de Sol al año, y una temperatura media anual de oscila sobre los 20º C.
Su oferta de playas es inmejorable, ya que en escasos metros podemos pasar de una orilla con aguas tranquilas, sin oleaje, ideal para el baño de niños y mayores, con una temperatura sensiblemente superior a las normales en el Mediterráneo y otras típicamente mediterráneas de finas arenas y apreciable oleaje. Este es un medio natural único y que permite que la zona sea adecuada al gusto de cualquier visitante, y especialmente preparada para la práctica de cualquier tipo de deportes náuticos ya que sus vientos predominantes en la zona soplan de (levante, lebeches alisios y mistrales).
Con el cerramiento de la laguna, el Mar Menor se formó en un pasado geológico reciente. Para ser exacto, ocurrió en el Terciario, cuando junto con los Alpes y el Himalaya, este se extiende desde Gibraltar hasta Cabo de Palos, y estos debieron ser aún más altos en el pasado que hoy día, formaron una amplia bahía abierta al Mediterráneo.
Hace 10 millones de años, esta elevación rocosa y pliegue del terreno, hizo que la enorme cuenca, evolucionara más tarde creando el Campo de Cartagena, en el que desembocaban ríos que aportaban sedimentos, que la cegaron poco a poco y dotándola de su hoy característica poca profundidad. En ese tiempo surgieron del Fondo del Mar pequeños volcanes que hicieron resurgir las Islas Grosa, Mayor, Perdiguera, Ciervo, Sujeto, Redonda y en la costa Oeste el monte Carmolí situado en tierra firme; y más lejos pequeñas elevaciones que a penas asoman en la superficie del agua, pero que ayudaron a que las corrientes marinas que llegan desde el Norte a Cabo de Palos formasen una franja de arena, que cerrara la bahía poco a poco transformándola en un lago interior, que se quedó unido al Mediterráneo sólo por unos canales naturales, a través de los cuales se renueva y mezcla sus aguas.
Así surge lo que hoy día conocemos como el Mar Menor, este fue reflejado en los mapas de Francesco Berlingheri en 1482 y Diego Hommey en 1562 como una bahía abierta al Mediterráneo, así que el proceso de acumulación de arena ha tenido lugar sólo en los últimos siglos, completando la forma actual del istmo.
Historia y Cultura La manga, Murcia « La Manga del Mar Menor
EL MAR MENOR
El colindante continente con su roble alba y ciprés se convirtió muy pronto en una zona de habitabilidad para el hombre primitivo. En el yacimiento encontrado en los enterramientos de la entrada Sur de La Manga (Las Amoladeras), se deduce que navegaban de isla a isla con sus rudimentarias embarcaciones en busca de pescado y frutos del mar. Sin embargo, la costa seguía estando poco poblada, porque en sus bosques había panteras y otros animales carnívoros y muy peligrosos.
Con la mejora de las técnicas para la caza y la agricultura, consiguieron los Ibéricos asentarse en la Región en los sucesivos siglos. En principio, comercializaron con los fenicios que vinieron desde el Mar y, estos le suministraban especias, telas cerámicas y cristalería y se interesaron por las riquezas y variedad de minerales así como por la pesca en la Región. ARTEHISTORIA - Historia de España - Ficha El fin de la Guerra en...
Tras la destrucción del Imperio Fenicio (en el año 332 a.c.), de su capital Tyros salió Alejandro el Grande hacia Cartago (una antigua colonia fenicia) para gobernar el Oeste del Mediterráneo llegando a tener la propiedad de la zona costera de Murcia (hoy conocidas por La Unión y Portman) con sus minas de plata, plomo y hierro.
Entre la llamada (Karthago Nova ciudad fundada en el 227 a.c. por Asdrúbal) y Cabo de Palos se desarrolló una industria muy lucrativa de salazones y esparto.
En la segunda Guerra Púnica (218-201 a.c.) los romanos lucharon con variable éxito contra los cartagineses dirigidos por Aníbal que expulsaron finalmente a los romanos. Hasta que (aprox. 19 a.c.) España quedó definitivamente en manos de Roma. Durante esta época, en Carthago Nova se asentaron muchas familias pudientes e influyentes y consiguieron que la ciudad fuera una de las más importantes y prestigiosas del Imperio Romano.
La Manga y zona de sus alrededores fueron entonces parte de la provincia Hispana ulterior, que se extendía a lo largo de la costa Este hasta los Pirineos. Sólo así se deduce del latín una sucesión de denominaciones en los lugares del Mar Menor como Estacio (statio=positión o puesto de vigilancia) o Palos (palos=ciénaga o aguas estancadas).
Por otra parte, cuando los Godos germánicos extendieron su poder en la época de las grandes emigraciones bajo el Rey Eurico (466-484 d.c.) hacia casi la totalidad de España, se reestructuró la legislación y la administración romana con el libro de Leyes germánico más antigua (el Codees Euridicus del 470 a.c.). Pero el Imperio de los Godos en la zona Oeste de España finalizó en el 711 d.c. por las rápidas incursiones y conquistas de los árabes que subieron del Norte de África por el Estrecho de Gibraltar dirigidos por Dschebel al Tarik hacia el Norte de España.
Das Aktuelle - Gibraltar
LA INVASIÓN MUSULMANA
La relación entre la población cristiana y los recién llegados musulmanes, que se apoderaron de muchas propiedades de anteriores gobernantes, se desarrolló en el Mar Menor sin mayores disputas, “teniendo en cuenta las respectivas culturas, religiones y particularidades”. Sin embargo, todavía antes de la reconquista de los Reyes Católicos, el Rey Alfonso I de Castilla envió en 1081 a García de Aledo a una misión destructiva para esta Región. Aquí no sólo se destruyó las casas de los musulmanes, sino también los campos y cosechas, quemando además gran extensión de bosques, iniciando con ello la desertización de la región.
Sin embargo, los musulmanes se quedaron en la Región (unos 160 años aproximadamente), hasta que la entregó el Emir de Murcia al por aquel entonces futuro Rey Alfonso I (El Sabio) y este la cedió a favor de su suegro Fernando III (El Santo) que reinó en Castilla y León e hizo entrada en Murcia en el año 1243.
Legado andalusí - Ficha Fernando III El Santo. Fernando III
Los sucesivos enfrentamientos de los musulmanes le obligaron a intervenir, y tras ello los musulmanes huyeron rápidamente y abandonaron la Región por miedo a las represalias, y dando así lugar a que los nuevos propietarios pudieran apoderarse de los terrenos abandonados por estos y respetando con ello los derechos de los anteriores propietarios, excepto en los muy remotos lugares.
En los tiempos posteriores, el miedo a los ataques de los piratas berberiscos hizo que entre los siglos 13 y 15 la región del Mar Menor se despoblara casi totalmente. Hasta tal punto, que las salinas de San Pedro tuvieron que ser cerradas poco después de su inauguración por falta de mano de obra.
Por ello, para evadir los ataques, se construyeron torres de vigía cerca de la costa y desde ellas señalizaban mediante hogueras fuegos visibles hasta Murcia. Dichas torres fueron construidas en piedra e instaladas en toda la costa, también en Los Alcázares, El Rame, El Albujón El Pinatar y en El Estacio y, que en parte hoy día siguen aún en pie.
Por eso la población fue construyendo sus casas, edificios y fortalezas alrededor o cercas de ellas para poder refugiarse o defenderse en caso de los ataques piratas. Poco a poco se fueron asentando muchas familias en su entorno, y vivir los pescadores, agricultores y mineros trabajando en sus oficios sin peligro.
Así volvieron a nacer en el siglo 15 una serie de pueblos prósperos y el Campo de Cartagena alcanzó su actual configuración.
No obstante, durante esta cambiante historia, la Región costera hizo dormir a La Manga el sueño centenario de la “bella durmiente” La Manga sólo fue visitada de vez en cuando por algunos de los pescadores de la época, también por las tortugas cuando ponían sus huevos en su dorada y fina arena.
BAJO UNA LEY DE MENDIZÁBAL
Bajo una Ley decretada por el Gobierno de Mendizábal, (Entre 1836 y 1845, en la propiedad de la tierra se había producido un gran cambio con la desamortización de los bienes eclesiásticos, al que vino a sumarse el proceso desamortizador que arranca en 1855 y duraría hasta principios del siglo XX, afectando especialmente a los bienes de propios y beneficencia, lo que supuso el mayor cambio de propiedad que hasta entonces se había conocido. Fue un proceso basado en el principio de libertad de mercado, yendo a parar la mayoría de estos bienes a la burguesía y clases acomodadas, desaprovechándose la oportunidad de transformar la base misma de la agricultura española). La Manga fue finalmente confiscada en el año 1855/56 y traspasada en subasta pública el día 10 de enero de 1863 a los antepasados de los actuales promotores.
LA PENÚLTIMA TRANSFORMACIÓN DE LA MANGA
Hace tan solo 50 años, que La Manga fue alcanzada por la oleada del turismo y la explotación urbanística descontrolada y anárquica de la mayoría de sus edificaciones y trazados viales. Hoy con la visión y perspectiva que nos da los años y la experiencia, podemos decir que los técnicos y promotores de aquella época se equivocaron en el trazado y diseño de La Manga y, la ceguera especulativa del dinero rápido y fácil les impidió ver más allá de un futuro sostenible y de calidad ambiental.
Precisamente, cuando el turismo se empezaba a concentrar precisamente en la Costa Brava, Marbella, Benidorm, Torremolinos, etc., fue cuando uno de los descendientes y propietarios de los terrenos de La Manga, tubo la feliz idea de abrir La Manga con un ambicioso proyecto al turismo sin que nadie de la Administración de la época lo impidiera. El proyecto urbanístico elaborado para tal fin fue acogido por los Ayuntamientos de Cartagena y San Javier con entusiasmo, e ignorancia de las Ordenanzas y Leyes, pensando estos más en los futuros ingresos en las arcas municipales que en un uso razonable de los espacios y un debido cumplimiento con la protección del medio ambiente y con el aspecto estético de la zona pública turística.
De este modo pronto llegó la caótica concesión de licencias de obras a interesados y especuladores de toda clase con las consecuencias, que todos hoy en día podemos contemplar y que ya son de difícil solución. Por ello la penúltima transformación de La Manga está en la breve historia de su desarrollo: Primero se construyó el desvío de la carretera a Cabo de Palos, que se terminó en abril de 1963 al Norte del Monte Blanco. Para ello, hubo que trazar un nuevo puente, por entonces provisional, sobre el canal de la Gola del Marchamalo, que pudiera resistir el futuro tráfico de camiones pesados. En esta zona nacieron también las primeras calles paralelas, en las que se construyeron casas para los nuevos residentes de La Manga, como por ejemplo Los Cubanitos, Estudios Pantalla, Urbanización Marisol, Torre Júpiter, Urb. Quinta Avenida y conjunto Miramar. A ambos lados de la Gran Vía se plantaron las primeras 200 palmeras y se inició la construcción de la primera torre apartamentos, de forma hexagonal, llamada la Torre Negra.
En 1964 añadieron siete edificios de dos alturas en forma de “S” para viviendas y locales comerciales. Hasta 1965 hubo otra fase de construcción con los Bungalow tipo I y tipo II y los cimientos de los Bungalow tipo III. Además comenzaron los trabajos construcción del primer Hotel de La Manga, el llamado Hotel Entremares, que albergaría a 476 clientes. Justo en frente surgió el primer centro comercial, más tarde, a la entrada de La Manga surge la primera oficina de información para la promoción y servicio del turismo. De nuevo la Gran Vía se prolongó algunos kilómetros y se plantaron otras 1.000 palmeras más y otras tantas variedades de plantas. (Yo hoy me pregunto, que hubiera pasado si las construcciones de todas las viviendas, pisos y edificios se hubiesen hecho en el centro geográfico de La Manga y se hubiese construido las carreteras de entrada y salida pegadas a la costa de ambos mares, entre los edificios y el paseo marítimo que lindara con las playas).
En 1966, tras la inauguración del Hotel Entremares se construyó enfrente un cine de verano (al aire libre), y junto a las torres hexagonales se abrió el Café-restaurante “La Parranda”. Entre la Gran Vía y el Hotel Entremares nació un centro comercial con el mismo nombre y, casi al mismo tiempo el Club Náutico de La Manga, el Restaurante Dos Mares, la Torre Navarra y en el extremo Este, el Hotel Galúa, que fue construido sobre unas rocas (llamado Punta de la Raja) pronunciadas hacia el Mediterráneo (su estructura se asemeja a un buque de pasajeros anclado en la playa) y, desde este se ofrece unas vistas inmejorables hacia Cabo de Palos con su faro centenario y el mar abierto por donde transitan junto a la isla Grosa incesantemente barcos de todo tipo.
Por la misma fecha, “a algún iluminado” se le ocurrió unir la costa del Mar Menor con una carretera a la isla del Ciervo, este la comunicó mediante una estrecha carretera/dique para proteger (de las arenas movidas por las corrientes que colmataban los fondos) del Club Náutico y la playa de la Bahía de las Palmeras (y de paso hacerla urbanizable en su momento). Afortunadamente unas Denuncias puestas en su día a este disparate ecológico logaron después de 30 años litigando que los promotores de esta carretera la dejaran tal cual se la encontraron en 1966.
En 1966 también, se afincaron los cimientos profundizando en la roca del subsuelo, para lograr la construcción de las torres con alturas de 10 y 20 pisos en las Salinas de Marchamalo, Torre Varadero junto al Hotel Entremares y Torre Zeus, al Sur la Urbanización Babilonia, al año siguiente la Torre Mar Menor y Torre Manga Mari. En esos momentos ya funcionaban una serie de comercios en los alrededores de los Hoteles Entremares y Galúa (Plaza Bohemia; supermercados, panaderías, cafés, restaurantes y heladerías), todo ello para ofrecer sus servicios no sólo a los turistas, clientes de hotel, etc., sino también a los empleados y obreros que trabajaban en La Manga
De la creciente actividad surgida del bum turístico se benefició en gran medida la construcción y de esta Cabo de Palos, así como en la costa Sur del Mar Mediterráneo Cala Flores y Cala Reona y en el Menor Playa Honda y Mar de Cristal. Cuando en los años 60 se concentró la construcción en los primeros cuatro kilómetros, en la siguiente década alcanzó también las zonas situadas más al Norte de La Manga, comenzando así la masiva edificación del istmo en toda su longitud.
En los años siguientes 1970 a 1974 surgen junto al Hotel Cavanna con 764 camas, también los hoteles Doblemar y Lagoymar con cerca de 2.000 camas, así como un gran número de complejos de apartamentos como Puerto Bello, Nuevo Puerto Bello, Playa Chica, Galupe, los Corales, Torre Osiris, Bahía de las Palmeras, Las Sirenas, El Pino (la Cala del Pino), Malibú, Ilopongo, Calnegre, Patio Andaluz, El Parque, Los Optimist y los Snipe, Las Gaviotas, Bellavista, La Dorada, Torre Orfeo, Borinquen, Eurovosa, Mónaco, Babel, La Gola, Golamar, Torre Montemares, Manga Beach, apartotel Brasiliana y otros.
¿Y AHORA QUIÉN DICE, BASTA YA?
Ahora (2007) muchas playas de La Manga están en proceso de regresión, los servicios básicos municipales siguen igual que hace 30 años y el cemento y el ladrillo siguen devorando lo poco que queda decente por culpa – en gran parte por la voracidad recaudatoria de los ayuntamientos de la zona – es esperpéntico ver como los municipios costeros quieren crecer más y más a costa del mar que baña sus playas a cambio del mal servicio prestado por la industria del Sol y Playa.
TURISMO Y COSTAS NEGOCIAN UN PLAN PARA SALVAR DE LA REGRESIÓN LAS PLAYAS DE LA MANGA
En el 2003 se anunció “a bombo y platillos” que la Consejería de Turismo y Ordenación del Territorio y la Secretaría de Estado de Aguas y Costas, negociaban desde hace meses un ambicioso plan para recuperar el principal enclave turístico de la Región: La Manga del Mar Menor.
El programa preveía regenerar ocho zonas del litoral en el Mar Menor y otras tres en el Mar Mediterráneo, he incluía 21 kilómetros de nuevos paseos marítimos. La inversión suponía 18 Millones de euros.
Por ello el Consejero de Turismo de aquella época, José Pablo Ruiz Abellán, presentó en el Ministerio de Medio Ambiente un programa de actuaciones que comprendía la regeneración de once playas y la construcción de 21 kilómetros de paseos o sendas marítimas. La inversión globar ascendía a 17,8 millones de euros.
PLAYAS EN REGRESIÓN
El dossier que reunía las acciones previstas por la Consejería describía a La Manga como una zona “casi en su totalidad consolidada por la gran edificación en la zona”, que “carecía de paseos marítimos significativos y únicamente existieran tramos colindantes con polígonos en primera línea ligados a su proceso urbanizador”, y en la que “gran parte de las playas del Mar Menor se encuentran en claro proceso de regresión, al igual que las playas del Galúa Snipe y El Pedruchillo urbanización construida en rellenos de escombros ganados al Mar Menor”.
La finalidad del plan, según relata la Consejería, es “la ejecución de paseos marítimos y sendas pedestres con intención – según decía – de potenciar la trama urbana, a la vez que se conseguiría su integración en el paisaje”. Los paseos se realizarían en los tramos urbanos que lindan con el Mediterráneo y con el Mar Menor, en el primer caso; desde el final de las Amoladeras hasta el Estacio (total 12 kilómetros) y en el segundo caso; desde Marchamalo hasta la playa de Euromanga (total 9 kilómetros). Y en algunos tramos donde no existe espacio ¿? Para la construcción de sendas, ya que las olas rompen contra los cimientos de las construcciones (viviendas construidas al borde del agua sin respetar los mojones marítimos), la consejería prevé realizar pasarelas de madera para dar continuidad al paseo por la orilla sin mojarse.
Construcciones en las playas del Mar Menor, tal cuál en el año 2007
Por lo que respecta a la regeneración de las, en la vertiente mediterránea se pretendía recuperar 2,5 kilómetros de playas (en el Galúa, Euromanga I, Pedruchillo I y Pedruchillo II). El margen mediterráneo de La Manga se llevaría 11,5 millones de euros del total de las inversiones, mientras que las playas del Mar Menor recibirían unos 6,3 millones de euros.
¿SE UNDIRÁ LA MANGA DENTRO DE 50 AÑOS?
¿PARA CUANDO LA ÚLTIMA TRANSFORMACIÓN?
¿Es posible que La Manga del Mar Menor se hunda? La hipótesis que llevan años anunciando algunos científicos expertos en cambio climático era, hasta ahora, una teoría amenazante y recurrente. Pero ver las imágenes de La Manga inundada por el mar, aunque se trate de un montaje fotográfico, parece dar enjundia a la teoría.
Ese impacto es el objetivo que persigue la organización ecologista Greenpeace con la edición del libro Photoclima, y que evidencia con fotomontajes los devastadores efectos que el cambio climático tendrá en distintos parajes de España, según las predicciones de los expertos de la ONU, si no se actúa ya para reducir de manera urgente las emisiones de CO2.
La Manga del Mar Menor ha sido uno de los lugares escogidos por Greenpeace, cuyos expertos tienen claro que, si no cambian las circunstancias, la lengua de tierra quedaría anegada por el mar antes de 2100. Todas las edificaciones, barcos e infraestructuras se verían inundadas, según las hipótesis de la organización ecologista.
¿Cómo se produciría el proceso? Raquel Montón, La responsable de cambio climático de Greenpeace, explica que la causa del desastre estaría en el cambio climático provocado por el efecto invernadero. «El exceso de calor que provoca la emisión de gases de efecto invernadero es absorbido por la tierra y por el mar, que incrementa su volumen por el aumento de la temperatura, lo que provoca que el nivel del mar suba. Además el deshielo de las masas heladas contribuye a elevar aún más el nivel del mar».
Las previsiones que han realizado los expertos dejan un margen escaso de reacción. «Con las condiciones y características actuales, el nivel del mar subirá medio metro entre 2050 y 2100». Esa elevación del nivel del mar provocaría el hundimiento de 20 kilómetros de tierra, y teniendo en cuenta que la lengua de tierra de La Manga ocupa 24 kilómetros de extensión, poco quedaría a flote.
Autor:Antonio Sánchez de Bustamante y Ruiz
APARTAMENTOS BRASILIANA, (La Manga del Mar Menor)
30380 de CARTAGENA (Comunidad Autónoma de Murcia)
E-mail: tonibust@gmail.com
http://picasaweb.com/tonibust
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